sábado, 7 de abril de 2007

LA BOLA DE CRISTAL, ¿UN MÉTODO FEMENINO?

Siempre que nos hablan de bolas de cristal, nos viene a la cabeza una mujer sentada, probablemente zíngara, vestida con ropas exóticas, muy maquillada y llena de joyas, que nos atiende en una tienda de feria o en una habitación pequeña, envuelta en una medio bruma, relajada y perceptiva, que nos hace sentirnos al mismo tiempo extraños, emocionados y llenos de romanticismo.

¿Es esta realmente la figura del adivino de la bola de cristal?

Pues NO. Ha habido adivinos con una imagen mucho más seria, y no exclusivamente femeninos. Tomemos, por ejemplo, a Nostradamus, a los sacerdotes aztecas y al Jefe-Oráculo del Tíbet. Todos ellos eran hombres y utilizaron esta mancia para realizar adivinaciones.

No obstante, dado que la intuición es algo más femenino que masculino, esta sensibilidad parece hallarse más en las mujeres que en los hombres. La receptividad es un rasgo más típicamente femenino, y de aquí proviene la idea de pensar en las mancias con cristales como un método femenino de adivinación.